
Susana y yo llegamos a México el 30 de agosto, justo cuando el huracán "Katrina" estaba arrasando Nueva Orleans, una de nuestras ciudades estadunidenses con mayor tradición. Partimos de México el día 19 de septiembre, el vigésimo aniversario de un desastre urbano aún mayor: el doble terremoto que dejó decenas de miles de muertos, miles de edificios y un sistema político destrozados en la ciudad más grande del mundo.
Hace varios días les prometí a Uds. (o, para los amigos peninsulares, os prometí a vosotros) un recuento de lo que vimos en estos 20 días. A continuación, algunos de los temas que debo tratar en los días siguientes:
La riquísima comida, el sabroso pozole (sopa de judías con carnes diversas), los escamoles (la larva de hormigas preparada en salsa) y otros manjares que apenas se conocen fuera del país.
La arquitectura y el arte de Juan O'Gorman, incluyendo su fortísimo compromiso con la clase trabajadora y su amistad con Frida Kahlo y Diego Rivera, cuyas casas diseñó. Este es el centenario del nacimiento de O'Gorman, motivo de exposiciones especiales de sus obras. (Por supuesto, haremos una visita a las dos casas de Frida, y a lo mejor diremos algo sobre Diego también.)
El tema de O'Gorman nos lleva a hablar de la Ciudad Universitaria, su historia y la enorme importancia que tuvo en el desarrollo urbano. O'Gorman fue el arquitecto de la famosa biblioteca, y autor también de los murales mosáicos que la cubren, haciendo de ella una de las más imponentes estructuras en un complejo de obras maestras de diversos arquitectos. (Arriba, una foto tomada hace un par de semanas en el mismísimo techo de la biblioteca, a donde pudimos llegar gracias a las amables atenciones del jefe de servicios de la Biblioteca de la UNAM, Erick Noé Hernández Negrete.)
Y este tema nos llevará a hablar de todo el desarrollo urbano de esa época, el gobierno del presidente Miguel Alemán, 1946-52, y muy especialmente las residencias multifamiliares de Mario Pani, que fue otro de los arquitectos de la UNAM. Visitamos varias de estas residencias, incluyendo algunas que resistieron el terremoto del 8 y otras que perdieron grandes partes de su diseño original. Fueron una innovación genial en su época, y siguen siendo residencias muy deseables.
Y por supuesto comentaré la XI Seminario de Arquitectura Latinoamericana, celebrado en Oaxtepec, que atrajo arquitectos y urbanistas de toda América Latina, con sus proyectos y sus ideas sobre como enfrentar algunos de los problemas más urgentes de nuestra América. Y hay más, por supuesto. Por ejemplo, las chinampas de Xochimilco y como los agricultores las siguen defendiendo, y nuestras aventuras curiosas en el Archivo General de la Nación donde se esconden inmensos tesoros intelectuales y artísticos. Para finalizar, pienso contarles algo sobre esos terribles terremotos del 19 y 20 de septiembre de 1985, y como han cambiado no solamente la apariencia física de esta ciudad, sino también toda su cultura política. Esto es sólo una agenda improvisada de lo mucho que hay que contar.