27 marzo 2010

Egipto, III: Bajo la mirada de Horus

Cruzamos leguas de desierto y milenios de historia. Nuestro barco se llamaba Osiris, y desde él viajamos al sur para conocer a otros dioses muy antiguos, incluyendo el imponente Horus.

HORUS
Hijo de Osiris e Isis. Tuvo una niñez difícil, su madre debe esconderle de Set que ansía el trono de su padre. Después de vencer y matar a Set, y a las fuerzas del desorden, toma posesión del trono de los vivos: el faraón es su manifestación en la tierra. Representado como un hombre como cabeza de halcón o como halcón llevando puesta sobres su cabeza la doble corona del rey del alto y bajo Egipto. Como dios del cielo. Horus es el halcón cuyos ojos son la luna y el sol. El Panteón Egipcio



Horus y yo te observamos, desde el Templo de Edfu

Horus, hijo de Osiris y su hermana Isis (las relaciones familiares eran algo complicadas en esas remotas épocas) habrá nacido en la imaginación de los "coptos" (antiguos egipcios) en la época predinástica, o sea hace unos 6 mil años, y todavía estaba vivo y dirigiendo su ojo de halcón a los creyentes en la época ptolemáica, recién en 230 a.C., casi ayer. Pero se había cambiado algo de forma, para adaptarse al estilo de los invasores griegos. En sus primeros milenios, había sido un hombre con cabeza de halcón. Pero como guardián de la entrada de su Templo en Edfu, construido por los griegos que ya habían adoptado a los dioses del país, era todo un gigantesco halcón de cuerpo y cabeza, con la doble corona de Alto (sur) y Bajo (norte) Egipto. Su culto pasó a la misma Grecia y se expandió por toda la costa del Mar Mediterráneo.

Horus seguía ahí, mirando todo con sus ojos de halcón, aún después de la conquista romana en 30 a.C. Pero ya empezaba a perder su poder de asustar (o ayudar), un poco por la influencia de los muchos otros dioses traídos por los romanos y después porque mucha gente -- a lo mejor harta de la confusión que crearon tantos dioses con todas sus exigencias -- empezaron a seguir a predicadores de una religión novel, la cristiandad, que, como Ajenatón unos pocos milenios antes, aseguraban que había un solo dios. Cuando se desintegró el imperio romano occidental y en el siglo vii Egipto quedó con la parte oriental, Constantinopla pretendió imponer la cristiandad "ortodoxa", pero duró muy poco: los árabes conquistaron el país en 639 d.C. Tal como los ptolemáicos habían conservado el culto a Horus cambiándole la forma, los seguidores del profeta Mahomá aprovecharon el existente culto del dios único -- respetando sus tradicionales profetas como Ibrahim, Moisés y Jesús -- agregando otro profeta y muchos nuevos ritos.


Y ¿qué hizo Horus? Yo creo que, siendo un halcón listo, se habrá dado cuenta de que el Islam tiene lugar para muchos espíritus (genios, demonios y muchos más) y se habrá disfrazado de ángel musulmán.  













Adán y Eva rodeados de ángeles en una miniatura persa de hacia 1550. Wikipedia, Ángeles en Islam

V. también:
Horus - Wikipedia, la enciclopedia libre

18 marzo 2010

Dioses del Nilo

Anubis te cuidará cuando pases de este mundo.
De nuestra estada en Egipto, recordamos especialmente el calor, los madrugones (para el bus a Abu Simbel, tuvimos que levantarnos a las 2.00, tanto para evitar el calor como para unirnos a la caravana de unos 30 buses turísticos, que tuvieron que pasar por una inspección de seguridad que demoró más de una hora y llevar cada uno un soldado con fusil a bordo), la gran amabilidad de los egipcios (especialmente cuando salíamos de los circuitos turísticos), el temerario tráfico casi sin normas en El Cairo, y -- los dioses.

A mí me parece perfectamente normal y comprensible que los antiguos egipcios hayan reconocido a muchos dioses. Ocurrían muchísimas cosas que tenían que ser obra de algún ser que quería o favorecer o castigar a los seres humanos. Las crecidas del Nilo, generalmente favorable, eran obra de Hapi, aunque Osiris también tendría que ver. La muerte (Anubis), la sabiduría (Tot), la artesanía (Ptah), el amor (Hathor), el parto (Bes) y otros fenómenos misteriosos tenían cada uno su dios, y a veces varios dioses -- porque diferentes asentamientos humanos, a lo largo del Nilo, habían imaginado diferentes dioses para esas cosas. Y que los dioses solían tener cuerpos humanos y cabezas u otras partes de animales también me parece normal, porque el chacal, o gavilán, o ibis, o león, o hipopótamo, todos tienen atributos fuera del alcance humano, como debe ser con los dioses. (Esa es Tawaret o Tueris a la izquierda. Ella asiste a las parturientas.)

Lo que sí me parece problemático es que, después de muchos milenios, los egipcios abandonaran sus múltiples dioses, o quizás los fundieron para imaginar uno solo, como es el caso hoy. Primero con los judíos y los cristianos, y entonces los musulmanes, que a partir de la conquista árabe en 639 impusieron a un dios que no tiene aspecto ni humano ni animal. Fue un cambio revolucionario en la manera de imaginar la relación del ser humano con el universo, y me provoca una gran curiosidad por saber cómo los experimentaron los diferentes sectores de la sociedad -- artesanos que ya no podían hacer esfinges y otras representaciones, sacerdotes ahora sin oficio, parteras que habían perdido la ayuda de Tawaret y Bes, et cétera.

No lo sabemos, pero quizás podemos conjeturar. Naguib Mahfuz fue el escritor egipcio mejor conocido que indagó en esta cuestión, en más de una novela. Yo leía Akhenatón mientras viajábamos por el país, sobre el faraón "hereje" que quiso abolir todos los otros dioses y fomentar el culto del que según él era el único verdadero dios, Atón, un dios que se podría considerar como un precursor de Alá, miles de años antes -- un dios sin un real aspecto físico, representado sólo por un disco solar cuyos rayos terminaban en manos, para acariciar y traer amor a los seres humanos. No duró; el faraón Akhenatón (o Ajenatón), "servidor de Atón" (imagen a la derecha), murió, posiblemente asesinado, abandonado antes de su muerte (por lo menos, según la novela) hasta por su querida esposa Nefertiti, y sus sucesores revirtieron a su tradicional panteón, donde el dios Amón tenía primacía.

Mahfuz también exploró esta cuestión en una novela alegórica, la que le causó mayores problemas: The Children of Gebelawi (en su traducción al inglés) cuenta la historia bíblica y coránica de la creación como si fuera la historia de un callejón de El Cairo. Y fue por eso que "el premio Nobel de literatura Naguib Mahfuz, de 94 años, ciego y casi sordo, fue apuñalado en la calle en 1994, lo que le impide escribir con su propia mano desde entonces, e incluso hoy no sale a la calle sin protección policial" -- como cuenta el blog Radical.es. (En realidad, en 1994 Mahfuz tenía "sólo" 83 años; murió en 2006, a los 95.)

Mitología egipcia - Wikipedia, la enciclopedia libre
Taringa! - Algunos Dioses Egipcios Parte 1

El Nilo: Un Río Misterioso - MUNDO PARANORMAL

Algunas novelas de Naguib Mahfuz
Akhenatón
Children of Gebelawi
The Day the Leader Was Killed

16 marzo 2010

Otro tema -- Simón Bolívar


Una lectora de mi viejo ensayo sobre las ideas políticas de Simón Bolívar me pregunta mi "opinión" del Libertador. Le contesté, Mi opinión sobre Simón Bolívar la verás en el ensayo. Primero, que es una figura histórica que merece muy serio análisis, un hombre capaz de asimilar las ideas europeas más avanzadas de su época y suficientemente pragmático para adaptarlas a la realidad americana, pero no del todo. Las guerras que lideró terminaron destruyendo el sistema de clases que presuponían esas ideas, y dejó a Bolívar, como él mismo decía, a la deriva, "arando en el mar". Pueden leer ese ensayo (en inglés, con síntesis en español) aquí:
LIBERTY AND PEOPLE Ideological Analysis of the Political Writings Of Simón Bolívar

13 marzo 2010

Del Egipto más antiguo a El Cairo de hoy: I

Ayer regresamos de un viaje al pasado remoto, al orígen de la historia misma, es decir, la escritura que permite grabar sucesos reales e imaginarios, inventada en el país hoy llamado Egipto. Fue el dios Tot (o Thot, Toth o Thoth -- en egipcio, Dyehuty) que regaló la escritura a los sacerdotes y sabios de Egipto, hace más de 5 mil años.

Eramos unos cuarentaicinco viajeros, salidos de Madrid en el tercer milenio d.C., en esa excursión por el Nilo, desde los colosos de Ramses II (s. 13 a.C.) en Abu Simbel hasta El Cairo de hoy, pasando por Asuán -- antigua ciudad también conocida por su enorme presa terminada recién en 1970 -- y la antigua capital faraónica Tebas (ahora Luxor) y otros sitios emblemáticos de la evolución de la civilización.

Y yo, con la ayuda de Tot cuya estatuilla (cabeza de ibis, cuerpo de hombre) ahora me mira desde mi escritorio, os contaré algo de nuestro viaje, que espero que sea sólo el primero de muchos a aquel país fascinante y acogedor.

Primero, algunas impresiones generales del viaje, organizado por Papiro Tours para permitirnos ver tantas cosas en tan poco tiempo (una semana). La mayoría de nosotros volamos de Madrid, y otros desde Barcelona, a Asuán el viernes 5 de marzo (5 horas de vuelo). Allí los agentes de Papiro nos llevaron al pequeño y cómodo crucero fluvial Osiris (3 cubiertas, piscina, bar, comedor, camarotes todos iguales), y empezamos a conocer a nuestros compañeros de viajes -- españoles, algunos suramericanos, y nosotros. Iríamos conociéndonos mejor en los próximos días y formando amistades que pueden durar.

Desde el barco, salimos en buses para visitar tumbas, templos y mercados. El primer día, sábado 6 de marzo, algunos fuimos al sur, hasta Abu Simbel y los colosos de Ramses II desplazados de su ubicación milenaria cuando ésta fue inundada por el artificial Lago Nasser, creado por la construcción de la enorme presa de Asuán hace sólo medio siglo. Vimos mucho más en Asuán, antes de navegar hasta Luxor, pasando por las esclusas de Esna. Habíamos llegado en época relativamente fresca para el Alto Egipto (es decir, el sur --la parte alta del Nilo, que fluye hacia el norte). No obstante, tendríamos que soportar temperaturas de 40 grados y más e intenso sol en las visitas. Así que agradecíamos mucho el aire acondicionado en el crucero y en los buses que nos llevaban en las visitas.

En Luxor visitamos las impresionantes ruinas de Tebas, c. de 2050 a. C., capital durante la undécima dinastía egipcia de Alto y Bajo Egipto unido, y mucho más.

De Luxor tomamos un avión a El Cairo, donde nos alojaron en diversos hoteles muy cerca de las grandes pirámides de Giza, que Susana y yo podíamos ver desde nuestra ventana. Hasta El Cairo, lo más impresionante había sido las ruinas de la era faraónica, seguida por la ptolemáica (de los griegos que gobernaban después de la conquista por Alejandro Magno), y romana (desde Julio César, Marcoantonio y Cleopatra hasta la conquista árabe): 2040 a.C. a 639 d.C. Pero en El Cairo, tuvimos oportunidad de conocer no sólo algunas de las más grandes obras faraónicas (según Wikipedia, la fecha estimada de terminación de la construcción de la Gran Pirámide es alrededor de 2570 a. C.), sino además antigüedades islámicas como la Mezquita al-Azhar con su universidad (posiblemente la más antigua del mundo, fundada en 975) hasta las eras otomana e inglesa, y El Cairo moderno -- todo mezclado, casas de todas las épocas en los apretados barrios, y mercados interminables.

Nuestro guía y el personal de Papiro todos hablaban castellano muy bien, aprendido en la facultad de idiomas de la Universidad de El Cairo. Y hasta los camareros del crucero sabían suficiente para responder a nuestros pedidos. Las explicaciones por el guía eran casi todas muy detalladas y claras. Total, todos pudimos aprender muchísimo en muy poco tiempo. Y me dio ganas de aprender mucho más. Querré regresar a El Cairo y conocer otros países en su entorno, y aprender suficiente árabe para moverme bien. Pero primero, quiero captar como lo hacía Tot en sus jeroglíficos sobre papiro estas recientes experiencias. Seguirán en estos días descripciones más detalladas de las cosas que más me impresionaron. Espero ofreceros el próximo papiro mañana. Hasta entonces, salaam aleikum (السلام عليكم) -- la paz te deseo.

La imagen del dios Tot, escriba de los dioses, tomada de la web del British Museum.

Tot - Wikipedia, la enciclopedia libre

Ancient Egypt - Menu page (British Museum)

Geografía de Egipto antiguo

Viajar a Egipto con Papiro Tours

Departamento de Lengua y Literatura Hispánicas | Universidad de El Cairo

Fotos de Esclusas del Nilo, Esna, Egipto

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Geoffrey Fox's short story collection Welcome to My Contri (1988, enlarged e-book 2010) was described by The New York Times Book Review as a "short and impressive work" in which "Mr. Fox [...] has created a memorable set of players who, while not natural antagonists (they often share the same dreams and goals), are still somehow bent on confrontation. Watching their sometimes vicious, often darkly humorous interactions leaves us thoroughly wrung out and aware that we are in the presence of a formidable new writer". Novels: A Gift for the Sultan (2010), Rabble! (2022) His articles, op-eds and book reviews have appeared in The Nation, The New York Times, the Village Voice and other publications. Since 2008, Fox has been living with his partner, architect Susana Torre, on the edge of the Mediterranean in the village of Carboneras in Andalusia, Spain, where his short stories (in Spanish) under the pen name "Baltasar Lotroyo" ("el otro yo" = alter ego in Spanish) have appeared in anthologies and online publications.