13 marzo 2010

Del Egipto más antiguo a El Cairo de hoy: I

Ayer regresamos de un viaje al pasado remoto, al orígen de la historia misma, es decir, la escritura que permite grabar sucesos reales e imaginarios, inventada en el país hoy llamado Egipto. Fue el dios Tot (o Thot, Toth o Thoth -- en egipcio, Dyehuty) que regaló la escritura a los sacerdotes y sabios de Egipto, hace más de 5 mil años.

Eramos unos cuarentaicinco viajeros, salidos de Madrid en el tercer milenio d.C., en esa excursión por el Nilo, desde los colosos de Ramses II (s. 13 a.C.) en Abu Simbel hasta El Cairo de hoy, pasando por Asuán -- antigua ciudad también conocida por su enorme presa terminada recién en 1970 -- y la antigua capital faraónica Tebas (ahora Luxor) y otros sitios emblemáticos de la evolución de la civilización.

Y yo, con la ayuda de Tot cuya estatuilla (cabeza de ibis, cuerpo de hombre) ahora me mira desde mi escritorio, os contaré algo de nuestro viaje, que espero que sea sólo el primero de muchos a aquel país fascinante y acogedor.

Primero, algunas impresiones generales del viaje, organizado por Papiro Tours para permitirnos ver tantas cosas en tan poco tiempo (una semana). La mayoría de nosotros volamos de Madrid, y otros desde Barcelona, a Asuán el viernes 5 de marzo (5 horas de vuelo). Allí los agentes de Papiro nos llevaron al pequeño y cómodo crucero fluvial Osiris (3 cubiertas, piscina, bar, comedor, camarotes todos iguales), y empezamos a conocer a nuestros compañeros de viajes -- españoles, algunos suramericanos, y nosotros. Iríamos conociéndonos mejor en los próximos días y formando amistades que pueden durar.

Desde el barco, salimos en buses para visitar tumbas, templos y mercados. El primer día, sábado 6 de marzo, algunos fuimos al sur, hasta Abu Simbel y los colosos de Ramses II desplazados de su ubicación milenaria cuando ésta fue inundada por el artificial Lago Nasser, creado por la construcción de la enorme presa de Asuán hace sólo medio siglo. Vimos mucho más en Asuán, antes de navegar hasta Luxor, pasando por las esclusas de Esna. Habíamos llegado en época relativamente fresca para el Alto Egipto (es decir, el sur --la parte alta del Nilo, que fluye hacia el norte). No obstante, tendríamos que soportar temperaturas de 40 grados y más e intenso sol en las visitas. Así que agradecíamos mucho el aire acondicionado en el crucero y en los buses que nos llevaban en las visitas.

En Luxor visitamos las impresionantes ruinas de Tebas, c. de 2050 a. C., capital durante la undécima dinastía egipcia de Alto y Bajo Egipto unido, y mucho más.

De Luxor tomamos un avión a El Cairo, donde nos alojaron en diversos hoteles muy cerca de las grandes pirámides de Giza, que Susana y yo podíamos ver desde nuestra ventana. Hasta El Cairo, lo más impresionante había sido las ruinas de la era faraónica, seguida por la ptolemáica (de los griegos que gobernaban después de la conquista por Alejandro Magno), y romana (desde Julio César, Marcoantonio y Cleopatra hasta la conquista árabe): 2040 a.C. a 639 d.C. Pero en El Cairo, tuvimos oportunidad de conocer no sólo algunas de las más grandes obras faraónicas (según Wikipedia, la fecha estimada de terminación de la construcción de la Gran Pirámide es alrededor de 2570 a. C.), sino además antigüedades islámicas como la Mezquita al-Azhar con su universidad (posiblemente la más antigua del mundo, fundada en 975) hasta las eras otomana e inglesa, y El Cairo moderno -- todo mezclado, casas de todas las épocas en los apretados barrios, y mercados interminables.

Nuestro guía y el personal de Papiro todos hablaban castellano muy bien, aprendido en la facultad de idiomas de la Universidad de El Cairo. Y hasta los camareros del crucero sabían suficiente para responder a nuestros pedidos. Las explicaciones por el guía eran casi todas muy detalladas y claras. Total, todos pudimos aprender muchísimo en muy poco tiempo. Y me dio ganas de aprender mucho más. Querré regresar a El Cairo y conocer otros países en su entorno, y aprender suficiente árabe para moverme bien. Pero primero, quiero captar como lo hacía Tot en sus jeroglíficos sobre papiro estas recientes experiencias. Seguirán en estos días descripciones más detalladas de las cosas que más me impresionaron. Espero ofreceros el próximo papiro mañana. Hasta entonces, salaam aleikum (السلام عليكم) -- la paz te deseo.

La imagen del dios Tot, escriba de los dioses, tomada de la web del British Museum.

Tot - Wikipedia, la enciclopedia libre

Ancient Egypt - Menu page (British Museum)

Geografía de Egipto antiguo

Viajar a Egipto con Papiro Tours

Departamento de Lengua y Literatura Hispánicas | Universidad de El Cairo

Fotos de Esclusas del Nilo, Esna, Egipto

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Geoffrey Fox's short story collection Welcome to My Contri (1988, enlarged e-book 2010) was described by The New York Times Book Review as a "short and impressive work" in which "Mr. Fox [...] has created a memorable set of players who, while not natural antagonists (they often share the same dreams and goals), are still somehow bent on confrontation. Watching their sometimes vicious, often darkly humorous interactions leaves us thoroughly wrung out and aware that we are in the presence of a formidable new writer". Novels: A Gift for the Sultan (2010), Rabble! (2022) His articles, op-eds and book reviews have appeared in The Nation, The New York Times, the Village Voice and other publications. Since 2008, Fox has been living with his partner, architect Susana Torre, on the edge of the Mediterranean in the village of Carboneras in Andalusia, Spain, where his short stories (in Spanish) under the pen name "Baltasar Lotroyo" ("el otro yo" = alter ego in Spanish) have appeared in anthologies and online publications.