Un amigo español me regaló este libro, para que entendiera mejor el trasfondo de la complicada política española de hoy:
Cercas, Javier. Anatomía de un instante. Barcelona: Mondadori, 2009.
Cercas empieza su análisis de la irrupción de los Guardias Civiles en el Congreso de Diputados de España el 23 de febrero 1981, mirando muy cuidadosamente las escenas grabadas por Radiotelevisión Española, más allá de estos pocos minutos que se han transmitido pública y frecuentamente. Según él, ese acto era sólo la punta de lanza de tres golpes con distintos fines y autores intelectuales: el Tte. Coronel Tejero, al mando de los Guardias Civiles, era un franquista no monárquico que buscaba un gobierno militar para suprimir nuevamente a los socialistas, comunistas y otros subversivos; el Gen. Milans de Bosch, Capitán General de Valencia, militar puro, aristócrata y monarquista, sacó sus tanques en esa región para ayudar al Rey a hacer lo que él, Milans, creía que el Rey quería hacer, sacar a Adolfo Suárez y re-ilegalizar al Partido Comunista; y el Gen. Alfonso Armada, también aristócrata y monárquico, pero cortesano untuoso, quería volver a ser el favorito del Rey y que éste lo nombrara jefe de un gobierno "de unidad", que incluiría a los socialistas y comunistas.
Pero los personajes que más interesan a Cercas son los únicos tres diputados que no se tiraron al suelo cuando Tejero y compañía entraron a tiros: el Gen. Gutiérrez Mellado (vice presidente del gobierno), Santiago Carrillo (secretario general del PCE), y especialmente Adolfo Suárez, presidente saliente del gobierno. Para explicar ese "instante", Cercas busca en las biografías de todos ellos y de otros actores, en el contexto político y social de las colectividades en que se movían, y la psicología política en toda España de entonces. Cercas tiende a repetirse mucho, y a veces escribe como si estuviera hablando solo, dudando de sus propias interpretaciones, pero en total, hace una labor magnífica de desmontar los mitos sobre esa noche y dejarnos entender una parte de la historia de España cuyas secuelas nos siguen afectando.
El estilo y la ambivalencia de Cercas, una mezcla de admiración y rechazo a la figura de Adolfo Suárez, se ve claramente en este pasaje, de la p. 341, sobre sus orígenes políticos, que también nos dice mucho sobre el franquismo como fenómeno social:
A finales de los años cuarenta o principios de los cincuenta, en una ciudad como Ávila [donde se crió Suárez], amurallada por la gazmoñería provinciana del nacionalcatolicismo, Adolfo Suárez encarnaba a la perfección el ideal juvenil de la dictadura: un muchacho de orden, católico, guapo, jovial, deportista, audaz y emprendedor, cuyas ambiciones políticas se hallaban cosidas a sus ambiciones sociales y económicas y cuya mentalidad de obediencia y sacristía ni siquiera imaginaba que nadie pudiera cuestionar los fundamentos y mecanismos del régimen, sino sólo servirse de ellos.Sin embargo, fue precisamente este "gallito de provincias" quien supo desarticular todos esos mecanismos y legalizar al mismo demonio, el Partido Comunista, porque él era un "político puro", encantado por el poder y no preocupado por la ideología. Afortunadamente, y a diferencia de otros "políticos puros" como el mismo Francisco Franco, entendió que el verdadero poder -- y el único duradero -- tendría que basarse en la democracia más amplia posible.
Foto de Suárez, Gutiérrez Mellado, Tejero y otros Guardas Civiles de El Mundo.
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